Reaccionan con exudado o sangre, y forman un gel que crea un ambiente húmedo para la herida.
Indicados para el tratamiento de heridas muy exudativas, superficiales o profundas que puedan estar infectadas, como decúbitos, úlceras arteriales, varices de la pierna, úlceras diabéticas, o heridas postoperatorias.
Al entrar en contacto con la herida se absorben los iones de sodio y se libera el calcio, formando un gel que da un ambiente húmedo favoreciendo la angiogénesis (crecimiento celular de tejido sano). Este gel disminuye el olor en una herida y es biodegradable.